¿Qué pasaría si la belleza del mundo pudiera capturarse a través de los sentidos, tanto visibles como invisibles? ¿Qué pasaría si las fotografías ya no se limitaran a la imagen, sino que incorporaran también la dimensión olfativa? ¿Cómo podríamos fusionar el arte de la perfumería con el de la fotografía para crear una nueva experiencia sensorial, tanto visual como olfativa?
Este es precisamente el reto que ha asumido Olfactive Studio, una innovadora marca de perfumes que explora los vínculos entre la vista y el olfato, transformando cada fragancia en una verdadera fotografía de nuestro planeta. Combinando creatividad, estética y sensibilidad ecológica, la marca nos invita a redescubrir el mundo desde un nuevo ángulo, mientras trabajamos por su preservación. ¿Cómo te gustaría vivir esta aventura sensorial única?

Olfactive Studio, fundada en septiembre de 2011, es una marca de perfumes nicho francesa con un carácter artístico único. Olfactive Studio es la alianza entre la fotografía contemporánea y la perfumería, un encuentro entre la visión y el olfato. La marca se encuentra en la intersección de un estudio de fotografía y un estudio creativo.
LA FILOSOFÍA DEL ESTUDIO OLFACTIVO
En la literatura existe una técnica llamada “sinestesia”, que consiste en mezclar los diferentes sentidos (vista, olfato, gusto, tacto y oído) al describir objetos, con el fin de aportar más viveza y singularidad a las imágenes. El diseño de esta marca adopta un enfoque artístico similar.
Cada fragancia es el resultado de la colaboración entre talentosos perfumistas y reconocidos fotógrafos, inspirándose en sus obras. Los olores son tan visuales como las imágenes que evocan. Cada fragancia nace de una fotografía y cada frasco de perfume imita la forma y la estructura de una cámara instantánea, con una tapa en forma de lente y un anillo de fijación que recuerda a un anillo de enfoque. Desde el tacto hasta las notas y el packaging, todo está íntimamente ligado al olfato y a la fotografía. Semejante innovación en el campo de la perfumería no tiene precedentes.
Ya sea a través de la fotografía o la perfumería, el objetivo es capturar un momento y revivir recuerdos del pasado. Imaginar la relación entre una imagen sensorial, íntima y poética y una fragancia es una forma de armonizar el tiempo y el espacio.
La libertad del perfumista y la improvisación de sus emociones crean "obras olfativas" que se convierten en una verdadera expresión de los olores. Estos originales perfumes tienen una fuerte personalidad, utilizan materias primas de alta calidad y ofrecen una excelente relación calidad-precio. Las concentraciones de fragancia incluyen EDP (12% a 18%) y Extrait de Parfum (20%). De esta alquimia inesperada nace una elegancia refinada y una modernidad. Olfactive Studio ha creado un mundo olfativo único e intenso, un universo de intuición y emoción, diseñado para mujeres, hombres y todos los demás. Los perfumes son como los ángeles, sin fronteras de género, pero con alma.

Olfactive Studio se propone rendir homenaje a la belleza del mundo explorando dos sentidos que son a la vez complementarios y contrastantes: la vista y el olfato. Combinando el trabajo del ojo y la nariz, de lo tangible a lo invisible, la marca crea "fotografías olfativas", capturando la esencia de nuestro planeta a través de experiencias sensoriales únicas. Este profundo compromiso se traduce también en una preocupación constante por contribuir a la preservación y restauración de la Tierra, integrando esta conciencia ecológica en su proceso creativo.
EL FUNDADOR DE OLFACTIVE STUDIO
La fundadora de la marca, Céline VERLEURE, es una diseñadora apasionada y una profesional experimentada en el campo de la perfumería. Pasó su infancia en su región natal de Francia, cerca de la naturaleza, y tenía el sueño de convertirse en arquitecta.
Sin embargo, sus estudios en marketing cambiaron su rumbo profesional, dándole la oportunidad de trabajar junto a Pierre Broc, creador de perfumes para la marca Kenzo. A los 28 años, colaboró con los perfumistas Dominique Ropion y Jean-Louis Sieuzac para crear el perfume Kenzo Jungle, y luego unió fuerzas con Olivier Cresp para lanzar el icónico perfume Kenzo L'Eau par Kenzo, un gran éxito en los años 90. Posteriormente, fundó el sitio Osmoz.com, una plataforma dedicada a los entusiastas de los perfumes.
La pasión de Céline se alimenta de los viajes: practica caligrafía japonesa en Tokio, pasa largos meses en la India y le encanta descubrir Pondicherry. Cruzó el Atlántico en velero desde Cabo Verde, navegó alrededor de Sudamérica y se apasionó por Río de Janeiro. Vivió allí dos años, importando vino francés. Unos años más tarde, creó Olfactive Studio para mostrar su creatividad y reconectarse con su amor por las materias primas y el perfume.
De regreso a París, Céline fundó una nueva marca en septiembre de 2011: Olfactive Studio, que rápidamente atrajo a más de 5.600 creadores entusiastas. Hoy en día, la marca es ampliamente reconocida en más de 30 países alrededor del mundo y ha sido celebrada por casi 200 medios de comunicación internacionales. En diez años, Olfactive Studio ha lanzado 12 perfumes y cuatro velas perfumadas.
Céline Verleure es una apasionada diseñadora francesa. Pasó su infancia cerca de la naturaleza. Sueña con ser arquitecta, dibuja, inventa su propio mundo. Los estudios de marketing le hicieron abandonar la construcción de casas, pero le permitieron unirse a Kenzo. El creador de la casa, Pierre Broc, le enseñó el oficio de creador de perfumes y se convertiría en su mentor.
Olfactive Studio pretende celebrar la belleza del mundo a través de dos prismas tan opuestos como complementarios: la vista y el olfato. Un trabajo del ojo y de la nariz, de lo visible y lo invisible, para presentar fotografías olfativas de nuestro planeta. Un compromiso que empuja a la marca a participar al máximo en la preservación y restauración de la Tierra.