Véronique Le Bihan, fundadora y directora artística de la casa de perfumes Atelier Materi, encarna una visión única e inspiradora de la creación olfativa. A sus 41 años, esta madre de dos niños ha combinado su amor por la naturaleza, su creatividad y su experiencia en el mundo de la cosmética para construir una marca con una identidad fuerte y refinada.
Originaria de Bretaña, Véronique creció en un entorno impregnado de la serenidad de la naturaleza y del poder del océano. Estos paisajes salvajes alimentaron su imaginación e influyeron en su sensibilidad artística. Cuando era niña, pasaba el tiempo explorando árboles, leyendo y dibujando. Ya soñaba con la arquitectura, fascinada por la armonía de las formas y la belleza de las estructuras.
Después de elegir un camino más pragmático al unirse a una escuela de negocios con especialización en finanzas, Véronique siempre tuvo en mente el objetivo de crear su propia empresa. Comenzó su carrera en el marketing y el desarrollo de cosméticos y perfumes, un mundo que la cautivó. Con diez años de experiencia en este campo en París, finalmente decidió hacer realidad su sueño: lanzar su propia casa de perfumes.
En 2019 nació Atelier Materi, fruto de su pasión por las materias primas excepcionales y su enfoque artesanal. Instalada en Burdeos con su familia, Véronique continúa explorando las sinergias entre tradición y modernidad, ofreciendo creaciones olfativas únicas, impregnadas de poesía y saber hacer.
Cada perfume firmado Atelier Materi refleja no sólo su herencia bretona, sino también su compromiso con una perfumería respetuosa, sostenible y profundamente humana.
Después de pasar diez años desarrollando perfumes y cosméticos para marcas en Francia e internacionalmente, Véronique LE BIHAN fundó ATELIER MATERI. Sin embargo, sentía una profunda necesidad de volver a valores más auténticos.
Por ello decidió crear perfumes que respetaran el tiempo y resaltaran materias primas excepcionales, participando al mismo tiempo en un proceso creativo sincero. Apasionada por el diseño y la arquitectura, la Sra. Le Bihan también quería diseñar objetos elegantes, destinados a ser expuestos fuera del baño.
Convencida de que la mano del artesano da un alma única a cada creación, quiso que cada tapón de sus botellas, enteramente realizado, pulido y patinado a mano, encarnara la belleza de la imperfección. Estos detalles, como en la naturaleza, refuerzan la autenticidad y singularidad de sus perfumes.
